Hans "Pasos de Rabia" Goebbels

Hans llegó a la manada de un modo bastante peculiar. En los prolegómenos de un combate que prometía ser sangriento, cruel y doloroso, la Estirpe del Fenris se enfrentaba a todauna manada de Danzantes de la Espiral Negra, cuya base de operaciones se encontraba bajo las calles de Jarkov. Pese a llevar aliados, como el Representante de los Roehuesos o un Morador del Cristal errante que se les había unido temporalmente, la lucha no se presentaba muy igualada. Eran nueve Danzantes los que se oponían a la manada.
Apoyando su carácter siempre esquivo y enigmático, hizo aparición lo que más tarde conocerían como una de las grandes amenazas para Gaia que pudiese existir. La Dos Veces Nacida. Junto a ella, un hombre alto y fornido, atractivo. Vestía con elegancia y tenía un porte atrayente a pesar de parecer algo aturdido o confundido. Se trataba de Hans "Pasos de Rabia", un Forseti (Philodox) de la Camada de Fenris. Esta aparición fue un enigma, así como lo fue la explicación de la Danzante de la Espìral Negra. Su aportación "equilibraría" la balanza. La sorpresa fue mayor por otro motivo. Pese a ser un hombre, Hans poseía un parecido asombroso con uno de los miembros originales de la manada, Mishka.

El Skald (Galliard) y único lupus de la manada hizo algo que puso nerviosos a quien parecía ser el alfa de la manada contraria, un Theurge según todas las señales. Éste no se hizo esperar en su respuesta, entonando un cántico siniestro a la vez que agitaba una especie de amuleto. La vida, a falta de otra explicación mejor, abandonó el cuerpo de Cercena-al-Wyrm y en una especie de nebulosa blanquecina penetró en el cuerpo de Hans.

La batalla ya es historia. Vencieron y Hans les acompañó desde entonces, pasando a formar parte de la manada poco después. Este episodio marcó buena parte de su historia con ellos, pues durante mucho tiempo su cuerpo y el del lupus parecían intercambiarse durante la noche, de modo que nunca sabían con quién compartirían el día, si con su hermano lupus, o con el nuevo Forseti. La visita de un sabio Contemplaestrellas (por otros motivos) les sirvió de ayuda, pues se comprometió a buscar una solución a tan curioso problema. Mediante extraños rituales consiguió separar el espíritu del lupus y contenerlo, para empezar una búsqueda umbral que les diese una respuesta. En lo que a Hans se refiere, no tuvo más episodios de "intercambio corporal".

Pasado el tiempo y durante un conciclio algo especial en el Clan de la Forja del Klaive, los lazos de la manada se estrecharon y a petición de un Anciano, cada miembro reveló su más escondido secreto a los demás. El de Hans era algo sórdido que le avergonzaba pese a no arrepentirse de nada de ello. Entre los suyos su comportamiento sólo podía calificarse de desviado en el mejor de los casos. No sólo jugaba con la tragedia al caminar por el filo de la Letanía, pues amaba a otro Garou, sino que además éste era también un hombre. Y de la tribu de los Señores de la Sombra, por añadidura.

Este secreto, que ya no lo era para su manada, sería la causa de su muerte, años después, al caer la persona amada, tan importante para él como si de un pariente humano se tratase, en manos de los agentes del Wyrm. La peor clase de ellos en estas situaciones. Draugr, vampiros, sanguijuelas... llámalos como quieras. Si alguien querido cae en sus manos, estás jodido. Y así ocurrió, pues Hans murió en el desenlace de esa peliaguda situación. Su muerte no queda muy clara en las canciones, pero en su rito funerario se afirmó sin sombra de dudas que murió combatiendo al Wyrm, protegiendo a los suyos.

Durante su permanencia con la Estirpe del Fenris ocupó el lugar vacante de un juez sabio aunque severo. Tuvo la penosa obligación de castigar a varios miembros de la manada, aunque nunca tuvo que llegar a dictar sentencias sin retorno, y es de notar que los castigados aprendieron de lo acontecido. En ocasiones "Pasos de Rabia" fue el nexo de unión entre sus hermanos, cuando las discusiones alcanzaban un punto difícil de arreglar. Quizás encajó mejor con algunos de ellos debido a sus orígenes comunes. Hans había sido educado y criado por los Mjörlnir, en el mismo túmulo que la mayoría de ellos, la Guarida del Fenris.