Los tres errores-Marina
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Los tres errores-Marina
Hay veces en las que la vida te da un revés y te manda a vivir lo que menos esperabas. En un momento de tu vida estás en una… bueno al menos en una posición, y luego, al instante siguiente estás en la situación en la que estoy yo ahora.
Mi vida no es que haya ha sido la mejor pero siempre ha sido lo que yo he deseado, lo que yo he querido, porque yo misma me he tejido mis caminos para obtener lo que deseaba.
Crecí en el seno de una familia bastante puritana y tradicionalista. Mi padre era el que llevaba el dinero a casa mientras mi madre se centraba en el cuidado de la casa. Al poco de nacer su primogénita y única hija, yo, las empresas de mi padre empezaron a irle mejor y el dinero entraba pudiendo posicionar a nuestra familia a un nivel más acomodado.
Nunca me falto el cariño de mis padres, pero su forma de pensar no era la misma que la mía, siempre estaban preocupados por el que dirán, por los rumores y por la posición que habían alcanzado y que temían perder algún día, ya que si no, no podrían casarme con alguien de buena posición.
Así que para evitar que alguien se aprovechara de su tierna e inocente niña, la internaron en un colegio de señoritas a las afuera de la ciudad. Pobres, ¿pensaban que los profesores no son hombres?
Los hombres mayores se vuelven locos cuando una muchachita se les propone, suelen ser fáciles de manejar. Ellos querían algo y yo quería otra cosa, poder. No me importaba ofrecer mi cuerpo con tal de conseguir lo que quería, poder manejarlos, chantajearlos y de camino obtener regalos, buenas notas…
Pero no siempre me salieron bien las cosas. Solo he cometido tres errores en mi vida y a cada cual peor.
Mi vida no es que haya ha sido la mejor pero siempre ha sido lo que yo he deseado, lo que yo he querido, porque yo misma me he tejido mis caminos para obtener lo que deseaba.
Crecí en el seno de una familia bastante puritana y tradicionalista. Mi padre era el que llevaba el dinero a casa mientras mi madre se centraba en el cuidado de la casa. Al poco de nacer su primogénita y única hija, yo, las empresas de mi padre empezaron a irle mejor y el dinero entraba pudiendo posicionar a nuestra familia a un nivel más acomodado.
Nunca me falto el cariño de mis padres, pero su forma de pensar no era la misma que la mía, siempre estaban preocupados por el que dirán, por los rumores y por la posición que habían alcanzado y que temían perder algún día, ya que si no, no podrían casarme con alguien de buena posición.
Así que para evitar que alguien se aprovechara de su tierna e inocente niña, la internaron en un colegio de señoritas a las afuera de la ciudad. Pobres, ¿pensaban que los profesores no son hombres?
Los hombres mayores se vuelven locos cuando una muchachita se les propone, suelen ser fáciles de manejar. Ellos querían algo y yo quería otra cosa, poder. No me importaba ofrecer mi cuerpo con tal de conseguir lo que quería, poder manejarlos, chantajearlos y de camino obtener regalos, buenas notas…
Pero no siempre me salieron bien las cosas. Solo he cometido tres errores en mi vida y a cada cual peor.
CONTINUARA--->
Re: Los tres errores-Marina
El primero, cuando tenía 14 años. Quede embarazada de uno de mis profesores. Pero no hubo mayor problema, él se encargo de todo, informo al colegio de que tenia que hacerme un chequeo medico y en lugar de eso un conocido de él me practico un aborto. Y así termino mi primer error.
Segundo error. Es cierto que nunca se aprende de los errores, estudiando la carrera de periodismo entable “amistad” con el Decano de la Universidad, y como resultado volví a quedarme embarazada. Esta vez pensaba hacer lo mismo que años atrás, y chantajear al decano, pero mis padres se enteraron.
Me llevaron a una casa de campo que alquilaron mis padres y me tuvieron allí el tiempo que duro mi embarazo para dar a luz sin que nadie se enterara. No querían que ese asunto se supiera pero estaban en contra del aborto, no querían sesgar la vida de alguien inocente, de algo que ellos creían que terminaría queriendo cuando lo tomara en brazos. Realmente creo que mis padres eran los inocentes. Dar a luz era lo peor que me podía ocurrir, era demasiado joven para poder encargarme de un bebe que no me traería más que problemas y que no deseaba, con lo cual la mejor solución a ese segundo error de mi vida fue darlo en adopción. Algo que mis padres no me perdonarían jamás.
Finalmente termine mi carrera y seguí mi vida como hasta entonces usando mis influencias para conseguir todo lo que necesitaba, esta vez fui mas cuidadosa en mis relaciones y procure tomar medidas para no volver a quedar en estado.
Gracias a mis habilidades tanto periodísticas como de mujer conseguí un buen puesto de becaria en una de los periódicos más importantes de Dublin, Irish Independent, con diferencia el más vendido. Aunque por ahora solo podía trabajar como fotógrafa ya que la esposa del director, que era socia mayoritaria del periódico me tenía en su punto de mira. Normal, me acostaba con su marido. Con su marido y con su amante.
Pero no tenía planeado ser fotógrafa para siempre, tenía que escalar posiciones como fuera.
Ahí llego mi tercer error.
Segundo error. Es cierto que nunca se aprende de los errores, estudiando la carrera de periodismo entable “amistad” con el Decano de la Universidad, y como resultado volví a quedarme embarazada. Esta vez pensaba hacer lo mismo que años atrás, y chantajear al decano, pero mis padres se enteraron.
Me llevaron a una casa de campo que alquilaron mis padres y me tuvieron allí el tiempo que duro mi embarazo para dar a luz sin que nadie se enterara. No querían que ese asunto se supiera pero estaban en contra del aborto, no querían sesgar la vida de alguien inocente, de algo que ellos creían que terminaría queriendo cuando lo tomara en brazos. Realmente creo que mis padres eran los inocentes. Dar a luz era lo peor que me podía ocurrir, era demasiado joven para poder encargarme de un bebe que no me traería más que problemas y que no deseaba, con lo cual la mejor solución a ese segundo error de mi vida fue darlo en adopción. Algo que mis padres no me perdonarían jamás.
Finalmente termine mi carrera y seguí mi vida como hasta entonces usando mis influencias para conseguir todo lo que necesitaba, esta vez fui mas cuidadosa en mis relaciones y procure tomar medidas para no volver a quedar en estado.
Gracias a mis habilidades tanto periodísticas como de mujer conseguí un buen puesto de becaria en una de los periódicos más importantes de Dublin, Irish Independent, con diferencia el más vendido. Aunque por ahora solo podía trabajar como fotógrafa ya que la esposa del director, que era socia mayoritaria del periódico me tenía en su punto de mira. Normal, me acostaba con su marido. Con su marido y con su amante.
Pero no tenía planeado ser fotógrafa para siempre, tenía que escalar posiciones como fuera.
Ahí llego mi tercer error.
Re: Los tres errores-Marina
Nos mandaron, a mi compañero y a mí, a hacer un reporte del exitoso, famoso y joven empresario Colm Mac Gearailt, que en poco tiempo había conseguido ascender en su empresa y llevarla a tener grandes beneficios.
Nunca antes había accedido a hablar con la prensa y esta podía ser la excepción. Ahí vi mi oportunidad para sumar puntos en el periódico. Nos habían dicho que no a Irish Independent, pero no creo que me dijera que no a mi, Alana O’Brian.
Solo hizo falta un choque accidental un día de lluvia, con el empresario, mostrándole así mis encantos al traslucirse mi cuerpo bajo mis ropas mojadas por la lluvia para hacerlo caer en mis redes.
Fueron varios los encuentros con el empresario, realmente lo tenia todo, exitoso, poderoso, guapo, joven, vigoroso… Era lo mejor con lo que hasta ahora me había topado, era justo lo que yo necesitaba para obtener todo lo que yo deseaba, para satisfacerme en todos los aspectos de mi vida, todo lo que yo podía codiciar, él lo podía cubrir. Pero no era todo como yo pensaba.
Yo sabía que escondía algo más. Es cierto que había accedido a responder a mis preguntas para el periódico, ya estaba haciendo un artículo al respecto, pero algo en mi interior me decía que había algo más, algo que me ocultaba, pero no sabía el que.
En nuestro ultimo encuentro, durante la cena, recibió una llamada, y aunque no pareció darle importancia, después de divertirnos un rato en la cama, cuando el creía que dormía, se vistió y se marchó rápidamente.
Levanto mi curiosidad, sin duda tenía algo que ver con esa llamada telefónica y lo que sobre todo me mataba era… después de estar conmigo… ¿como aun le quedaban fuerzas para moverse? Yo estaba agotada.
Como pude, me vestí y tome mis utensilio de trabajo, mi cámara, y seguí a Mac Gerailt.
Nunca antes había accedido a hablar con la prensa y esta podía ser la excepción. Ahí vi mi oportunidad para sumar puntos en el periódico. Nos habían dicho que no a Irish Independent, pero no creo que me dijera que no a mi, Alana O’Brian.
Solo hizo falta un choque accidental un día de lluvia, con el empresario, mostrándole así mis encantos al traslucirse mi cuerpo bajo mis ropas mojadas por la lluvia para hacerlo caer en mis redes.
Fueron varios los encuentros con el empresario, realmente lo tenia todo, exitoso, poderoso, guapo, joven, vigoroso… Era lo mejor con lo que hasta ahora me había topado, era justo lo que yo necesitaba para obtener todo lo que yo deseaba, para satisfacerme en todos los aspectos de mi vida, todo lo que yo podía codiciar, él lo podía cubrir. Pero no era todo como yo pensaba.
Yo sabía que escondía algo más. Es cierto que había accedido a responder a mis preguntas para el periódico, ya estaba haciendo un artículo al respecto, pero algo en mi interior me decía que había algo más, algo que me ocultaba, pero no sabía el que.
En nuestro ultimo encuentro, durante la cena, recibió una llamada, y aunque no pareció darle importancia, después de divertirnos un rato en la cama, cuando el creía que dormía, se vistió y se marchó rápidamente.
Levanto mi curiosidad, sin duda tenía algo que ver con esa llamada telefónica y lo que sobre todo me mataba era… después de estar conmigo… ¿como aun le quedaban fuerzas para moverse? Yo estaba agotada.
Como pude, me vestí y tome mis utensilio de trabajo, mi cámara, y seguí a Mac Gerailt.
Continuara--->
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