On-Rol. Túmulo

Huruk, "Portador de Colmillo-Hambriento se habia levantado para encarar al roehuesos. Las palabras del señor de la sombra habian encendido en el otro tipo de animos, el de la venganza a una ofensa. Mas tan rapido como habia llegado, desaparecio con la entrada de las jovenes en la hoguera.

- Creia que los Colmillos eran de presentaciones mas elaboradas - mascullo, para luego irse por el lado de Alex - Has tenido suerte roñas - le susurro al pasarle.

-Ya puedes respirar tranquilo Alex, salvado por las recien llegadas - le sonrio Serthu, acomodada junto a Duncan. Asintio cordial hacia las jovenes, invitandolas a calentarse. - Yo soy Serthu "Cazadora de Mitos", galliard de los Caminantes y este de manos rapidas - bromeo con el Fianna que la tenia tomada del hombro - Es Duncan, de los Fianna, que se presentara por si solo porque... - le miro con ligero rubor - no se mas - rio, quitandole la botella para dar otro pequeño trago.


El entorno maravillaba a Angus, como a otros tantos garous, la mezcla de rural con salvaje. Tejedora y kaos formaban una extraña mezcla de sintonias. El aire era aire limpio con trazas de las grises nubes de la ciudad, aceites, plasticos, polucion. Alli donde el grillo cantaba, no tardaba en acallarlo un motor de coche. La luz de selene disputaba sus marcas sobre el agua con las farolas y farolillos del parque.

Los monumentos, testigos silenciosos de la adoracion del hombre a sus creencias compartian hogar con los espiritus de los sentimientos y deberes garous en un praton casi perfecto, mientras su fuerza como un rio casi indetectable crecia hacia una misma entidad. Un unico espiritu;
La del cambiante, aquella que todos llamaban el Despertar. La estatua del hombre en origen, que en estos años parecia un fase de cambio a glabro y en el tiempo fluiria, segun decian unos y otros, hasta ser crinos.

Solo porque estaba contemplando todo esto, se percato de la superposicion de una segunda figura tras la estatua, contemplandoles a ellos. Un observador, crinos, ofuscado a todos que deseaba pasar desapercibido entre las sombras, y que el, habia detectado.

Mientras tanto el guardian contemplaba a Hanna y la forma rigurosamente elaborada en que trenzaba su escapada.

- Deberia convertirte en un rollo de primavera, chica - hablo, no sin molestia - Si te acompaña, os dejo largaros- volteo hacia Jesse -Pero la quiero aqui mañana antes de la tarde y hay de ti como le pase algo - lo dijo hincandole el dedo en el pecho al Ronin con dos toquecitos fuertes.

Angus se detiene absorto en la contemplación de la estatua por unos momentos, y al advertir la figura en sombras, camina hasta acercarse algo más, a una distancia desde la que poder susurrarle sin llamar mucho la atención.

-Que tenga una buena guardia...- le dice en tono bajo al pasar, sin ánimo alguno de reprenderle o mofarse en el tono.

Estaba rigido como un palo, practicametne sentia el primer garrazo encima (y lo iba a soportar, pues ya sabia lo que pasaba cuando enfrentas a alguien mayor) lo evaluo con la mirada, tampoco se veia TAN cabron, no volteo cuando las Colmillo llegaron y saludaron, hasta que Huruk pasó. Ignoro el insulto "roñas" hasta le parecio gracioso. Le lanzo una mirada despectiva al señor de las sombras sin decir nada y, cansado de su caminata y con deseos de expulsar el estres contenido por la tension se acerco al fuego para tomar asiento.

-- disculpen. -se dejo caer y suspiro de manera totalmente liberada, como si se hubiera sacado una roca enorme de la espalda cuando Huruk dejo pasar su "ofensa".

Miro a las chicas, todas eran muy guapas, en especial ambas Colmillo. Luego de unos segundos de escrutinio silente desvio la mirada hacia el fuego, depronto era la cosa mas interezante de la noche, sus ojos estaban perdidos en las llamas.

14... 15...

Aspiró un aire al que no estaba acostumbrada, que hablaba de olores fuertes a cualquier cosa que fuera lo que se quemaba en la hoguera y de lo que lo rodeaba, el bosque, pero también, los hedores de la ciudad llegaban hasta allí.

18... 19...

Curioso grupo de personas, tan diferentes de sí y al mismo tiempo tan idénticas, puesto que... bueno, todos servían a Gaia, no importaba el papel que desempeñaran.

22... 23...

- Creía que los Colmillos eran de presentaciones más elaboradas...

Volteó a ver al que hablaba... ¿Qué demo...?

Volvió a aspirar aire profundamente y cerró los ojos...

Sí, era Colmillo, pero no era una Galliard... además, si tanto quería una presentación elaborada o la esperaba... bien podía esperar siglos, porque no pensaba soltar absolutamente nada más...

Apretó un poco los dientes.

Se lamió los labios, miró al piso y sacó fuerzas de flaqueza...

1... 2... 3...

Alcanzó a oír lo que la garou decía... y se quedó callada.

Levemente en blanco... hasta que las palabras resonaron en su mente:

"Serthu "Cazadora de Mitos", galliard de los Caminantes".

Tragó saliva levemente y miró de reojo a Mischa...

Genial, una Galliard, Caminante Silenciosa y por su nombre espiritual, alguien con quien irse despacito, despacito...

Demasiado despacito.

Intentó hacer memoria una y otra vez...

¿A qué había dicho su padre que tenían que ir ellas ahí?

¿A qué, a qué?

Sintió aquellos dos toques en el pecho no dolieron en la carne mas si dentro en lo que llamaban espíritu, dos golpes del dedo acusador que le recriminaba por el futuro que aun no estaba escrito. Quizás las palabras en un halago de insultos para quien los propino se quedo a mitad de camino sin ser sonido, Jesse se giro para ver a Hanna, tomo su brazo haciendo que esta diera la espalda al resto.
-Vamos, muéstrame el lugar o vayamos por un trago- Comento en su andar hacia donde fuera, el aire viciado y el murmullo sagaz de su compañero impuesto por Gaia parecían querer quebrar lo último de sensatez antes de mandar todo a la mierda y seguir su camino solo… como era costumbre. Esto parecía traerle recuerdos de cómo había conocido lo que era…

-.-.-

El reloj sonaba una y otra vez haciendo que los segundos que pasaran no volvieran nunca más, la gente iba llenando poco a poco ese pequeño restaurant en medio de la nada donde aquel muchacho con una taza de café entre las manos miraba por la venta tratando de entender que había pasado dos días atrás. Recordar le causaba miedo y sin lugar a dudas esto le hizo temblar por un segundo, fue poco pero solo alguien de todo ese lugar se dio cuenta.
-Qué te pasa cariño – Pregunto una mujer gordita de cabello castaño que tenía una libreta y una lapicera en la mano – Esperas a alguien? – Pregunto con una sonrisa.

-No, solo intento entender por qué viajo – Contesto el muchacho girando su cabeza para verle a los ojos – Solo tengo diez dólares… que puedo comer con ello – Pregunto con dudas -Aquí nada, pero deja ira por cuenta de la casa- Aquel joven agradeció con solo un gesto de su cabeza pues las palabras no salieron por si solas.
Su rostro volvió al camino, la ruta interestatal le observaba como si fuera un extraño y en este momento podía jurar que lo era. Jesse resoplo con fastidio y luego volvió a recordar todo lo que había pasado…

-.-
Recordaba estar caminando tras una fuerte discusión con su Madre sobre algo de los estudios o eso creía, la calle iluminada parecía estar siguiéndole y no al revés; su mirada estaba clavada en el piso pero podía esquivar a un par de personas que deambulaban por allí. Fue unos pocos minutos después de cavilar y seguramente arrepentirse de lo que había hecho que dio media vuelta para volver sobre sus pasos pero algo le detuvo en seco como si un mal presentimiento hubiera recorrido su espina hasta decirle al cerebro que su Madre corría peligro, aguanto la respiración y salió como una bala hacia su casa, ni bien toco el picaporte con su mano escucho un grito desgarrador que luego se hago en cierto placer ajeno, los paso fueron apresurados y finalmente los encontró su madre estaba sobre el piso y un sujeto sobre ella. Jesse cerro su puño y este tras un par de zancadas fue a dar en el rostro del sujeto.
El dolor recorrió recorrió su brazo y juro haber escuchado como sus nudillos se partían, un grito de dolor que por milisegundos se transformo en un gruñido sonó en toda la cocina.
No deberías estar aquí niño Dijo el hombre de duros rasgos y de una voz penetrante, por la comisura izquierda de sus labios una gota de sangre comenzaba a recorrer su camino para finalizar con un sonido opaco en el suelo de cerámicos; los ojos de Jesse se clavaron en los de este Tio y también pudo observar como el moretón que le había propinado y la hinchazón desaparecían por arte de magia.

-Jesse..- Dijo su madre antes de caer inconsciente

-Que le hiciste hijo de puta… que le hiciste – Su cuerpo tembló con violencia casi adoptando una postura de combate con las manos abiertas, pero el sujeto no se inmuto hasta que noto un cambio radical en el joven, fue rápido y tras un sonido de madera quebrada ambos estaban en el patio trasero golpeándose mutuamente, fue rápido… pero luego el dolor se apodero del cuerpo del joven, los huesos se estaba reacomodando y sus músculos parecía explotar en su interior, las palabras pronto se volvieron alaridos y gruñidos y tras todo ello todo rojo…

-.-

Dicen que ninguno recuerda que pasa tras cambiar, pero Jesse lo recordaba y con creces recordaba haber destrozado a ese sujeto que se volvió polvo en sus manos, luego una figura que solo dijo * Llegamos tarde * y tras eso solo sabía que había despertado desnudo a varios kilómetros de su casa, una familia le encontró deambulando solo y le ofreció ropa y dejarle en un lugar seguro, allí estaba, con diez dólares en el bolsillo, una taza de café entre sus manos y un recuerdo poco agradable de cómo no solo su vida se había transformado.

Mientras seguía sumergido dentro suyo la camarera gordita volvió con una hamburguesa y unas papas – Toma Cariño, come algo….- Dijo dejando las cosas sobre la mesa y al darse vuelta pregunto – A donde te diriges? –

-No lo sé, solo estoy de viaje – Contesto el Joven
-Y cuando terminara este viaje? – El rostro de Jesse cambio
-Es una excelente pregunta Marie, si que lo es…- En aquel momento y tras darle un solo mordisco a la hamburguesa y tomar un par de papas, Jesse abandono el lugar sin rumbo fijo; El no aceptar su legado solo le había transformado una vez más. Pero ahora era llamado Ronin como los antiguos samuráis que perdían a su señor o simplemente no seguían las reglas y eso para un Garou era una muerte asegurada…

-.-.-.-

Cuando volvió en si se vio se giro para ver a las recién llegadas que había pasado por alto como muchas cosas en su vida.
Hanna verdad? Dime a donde quieres ir? – Fue una pregunta directa y aguardo por la respuesta.

Había pensado otra respuesta que darle al viejo, estaba siendo injusto con el recién llegado. Suponía que era un recién llegado ya que no se había percatado de su presencia hasta ahora. < Este tipo le lleva clara, si cree que voy a volver, pero tampoco voy a dejar que culpe a este pobre muchacho inocente >
Antes de que el sonido de sus palabras salieran de sus labios se encontró con el brazo sujeto por el muchacho que se hacia llamar Jesse haciéndola girar casi a rastras, quedando un poco desconcertada. Fue tan de sorpresa que casi se le escapa el patinete de las manos.

Tomando de nuevo el control de sus pies, caminando para dejar de ser tironeada como un trapito, caminando al lado de joven.
-Esto... si... me llamo Hana, y...aunque parezca mentira…, -Levantando la mirada hacia el joven, aunque algunos mechones rebeldes de sus desordenados cabellos rubios se cruzaran en su mirada de color miel- me enseñaron a andar cuando niña. Aveces se me da mejor patinar que andar, pero al menos se. - No era un tono arisco, sonaba mas como a broma, un broma en la que expresaba su deseo de ser soltada

-Y con respecto al sitio…te lo diré cuando salgamos de aquí - Le guiña el ojo en un sentido de complicidad

Era normal que no le dijera, ni ella misma lo sabia, después de todo, solo tenia intenciones de escapar de aquel sitio donde intentaban controlarla, y la idea de ir a por tragos, salía de su mente ya que después de todo tenia 18 años. Allí era una menor de edad, así que no le venderían bebida alcohólica fácilmente, además tampoco era algo que le llamara la atención.

- Quizás podríamos ir a conocer un poco esta ciudad.

( LImites del Tumulo/Saliendo )


- Bien... bien te soltare - Dijo Jesse siguiendo el camino que ahora la joven parecia guiar, llegaron a los limites del tumulo.

- Bien, creo que al llegar aqui vi un lugar donde podemos ir, tiene un poco de todo - Dijo en un tono apagado, en aquel momento algo se puso frente a el un pequeño pajaro que estatico batiendo sus alas le miraba con preocupacion.



< Quedate aqui! > Espeto en un silbido
< Tu y ella, no > Otro silbido mas

- Oye * Luz * calmate ya si, solo saldre a caminar... ya te hice caso una vez de venir hasta aqui por que no dejabas de molestar... ahora cierra el pico y dejanos solos si? - Asi como aparecio la pequeña ave se alejo del lugar. - Lo siento - Mascullo entre dientes para luego colocar las manso en la chaqueta que parecia militar - Tu guiame... de echo conoces mas este lugar y la ciudad supongo -

Detenida en lo limites del túmulo, arquea la ceja derecha ante aquella extraña conversación que le vio tener al muchacho, con el pájaro.
-Mm… no recuerdo tu presentación…-mira a sus alrededores asegurándose que no había nadie que la escuchara hablar extrañamente. - Pero… por un casual…¿eres Theurge?-Era la única explicación, dentro de lo que cabe, lógica que se le ocurría a la muchacha.

Volvía a caminar esperando la respuesta dirigiéndose hacia la ciudad de Washington.

- Y bueno…sinceramente… yo he llegado directamente al parque…no conozco nada de la ciudad…-se acariciaba la cabeza ella misma desordenándose mas, si es posible, la trenzada cabellera. - De hecho tenia esperanzas de que tu me hicieras un poco de guía, pero...-se voltea a verlo. –Je je- sonríe amistosamente divertida. -Tal parece que nos vamos a divertir perdiéndonos.- Saca la lengua de forma traviesa, como una niña que esta apunto de hacer una trastada, mientras vuelve a retomar el camino a la ciudad.

Asintio con la cabeza ante la sultimas palabras de la Joven aunque mirando de reojo dijo una spocas palabras - No, yo segun tengo entendio soy quien protege o algo asi - Segun *Luz* el era algo asi como el pateaculos al parecer pero poca importancia le daba a ese merito o castigo segun el veia.

Esta joven parecia ser una de las suyas auque por lo dicho seguramente habia aparecido por esos puentes de luz, puentes de OZ... bah poco importaba tambien pero si algo debia recalcar, Ella tenia un hogar al cual recurrir. Un par de pasos mas y ya habian dejado el Tumulo atras sumidos en un cruel silencio; Jesse no era muy sociabl pero cuando podia poner a prueba ciertas facetas de un cambiaformas alli estaba el presente para ello.

- Te sigo entonces - Comento - Que es lo que te gusta hacer a ti.. que no implique dinero claro esta por que no tengo un dolar partido al medio -

-Yo me llamo Duncan McCumhaill, me conocen como Fuego Féerico. Ragabash Fianna, y tu canción ha sido muy bonita. No estoy acostumbrado a que me cuenten historias así, pero ha sido algo muy especial, muchas gracias.

Como el que no quiere la cosa, Duncan va durante la conversación pasándole a la Caminante Silencioso la jarra de Cerveza Fianna, mientras le pega un vistazo de reojo a los recién llegados.

-Bueno, hemos escuchado historias de fuera ¿Qué tal alguna historia sobre el Clan? ¿Sobre sus integrantes? Me gustaría conocer más y mejor donde me encuentro, cuanta más información tenga mas útil puedo ser al Clan.

En caso de que la Caminante quedase medio dormida por la cerveza, dejaría que se durmiera en su hombro mientras le acaricia el pelo, pero no haría nada más.

Esperaría al amanecer o a que alguien cantase alguna canción... justo antes de que la fiesta muriera tenía una preparada, no era un Galliard, pero era de esas historias que daban que pensar. Ofrecería un trago a todo aquél que se le acercase.

La sombra a la que Angus se habia acercado, dio un respingo pues no esperaba que fuera detectada su presencia. Se aparto de la estatua rapida pero torpemente y a tal mala suerte, tropezo y cayo de senton gimiendo de dolor - ¡Aaaaarrh! - se habia escuchado el crujido de un hueso o puede que fueran dos.

Mientras en las hogueras.

- No te preocupes por lo que dijo Huruk - comento otra voz, acercando su cuerpo al fuego. Llevaba el pecho cubierto por una fina camisa gris y un colgante con forma de pez, de escamas azules, por el brillo de la hoguera. - Es muy temperamental con respecto a la historia de su nombre. Ira un rato a correr y eso lo calmara, le hara recapacitar y vendra a disculparse - hablaba con la voz cargada de cierto carisma cautivador, halagador.

Como siempre le habian enseñado en su tumulo. Adular la necesidad de respeto que tienen los Colmillos Plateados, ayudaba a que se siguieran sintiendo todos amigos.

Ella se cruzó de brazos bajo la capa y se quedó callada, no se acercó a la hoguera, no era que lo necesitara, todo lo contrario, tenía tanto calor, que sentía la necesidad de darse un baño con agua helada.

Oh sí... aguas de los glaciares le caerían ahora tan bien...

- Parece que a nuestra amiga, se la comio la lengua un gato - sonrio el chico que hablara antes. Y parecia que nadie mas tenia que decir al tema.

- Yo tengo una historia, una del tumulo - hablo un roehuesos, desaliñado y despreocupado de su aspecto fisico, por como le colgaban los pantalones, mostrando casi la totalidad de sus calzoncillos. - Es sobre el Fantasma - miro a los presentes - El fantasma que se llevo el lobo de Janah -

Ayshane se acarició la barbilla y miró a Mischa de reojo, pero vamos, que sí... estaba bastante cansada y quería hacerse un lugarcito. Fue a dejar una mantita que sacó de la mochila en el piso y se sentó frente a la hoguera. Eso sí, se quitó la capa, dejándola sobre sus piernas, luciendo la blusa de cachemir que ahora mismo la hacía suspirar de calor, bebiendo algo de la cantimplora.

- Lo lamento - dijo con un inglés y un toque un tanto... exótico - sin embargo, tengo demasiado calor y eso de la fogata, no me era tan... atractivo - se lamió los labios tras un nuevo trago.

- El Potomac esta mas limpio por ese lado - señalo tras ella, Serthu, medio adormilada sobre el hombro de Duncan - A esta hora el agua esta mas fresca y no hay problemas de que haya mirones - bostezo - Por lo tarde que es -. Ciertamente ya daban cerca de las 3:20 de la madrugada.

Ayshane miró su reloj y ladeó la cabeza... sí, quizá fuera buena idea, pero mejor se quedaba un ratito más ahí.
A que fuera un tanto más tarde y luego, ahora sí, irse a bañar.

Sentado, apoyo los codos en las rodillas y el menton en las manos, en una posicion que parecia resultarle sumamente comoda, entrecerro los parpados, en un duerme vela, esperando a saber que cosa o sin esperar nada, en medio del tumulto rodeando la hoguera, como si estuviera dentro de su propia burbuja. y para los poseedores de mucha gnosis u ojos habituados, era claro que en realidad estaba dentro de algo, aun que no era una burbuja ni nada que le protegiera; cuatro espiritus animales que se le pegaban como un cachorro a su madre, mas tarde se marchaban, nunca muy lejos para volver luego.

Solto un suspiro y termino por cerrar los ojos, escuchando el sonido de las voces, del fuego, del viento.

Una de las chicas, que llego despues de él, la rubia, decia que tenia calor, estuvo a punto de pedirle a Celtic si podria refrescarla con una buena brisa fria, pero le ganaron, otro de los garou le ofrecio ir al lago: esto tambien era buena idea, asi que omitio cualquier comentario mental a sus amigos.

Angus se acerca al ¿muchacho? que ha tropezado y caído. En un principio parecía ir a pasar de largo, pero el crujido de hueso delataba que quizás se hubiese hecho daño.

-Chico... ¿estás bien? Lamento haberte asustado...- Le dice sin poder evitar una mueca algo culpable.

Lazaro escribió:Para Jonathan, aquella voz significo la llamada que estaba esperando. La reconoceria en cualquier parte. Era Dominic "Juicio por la sangre", el philodox que una vez formara manada en el pasado con el. Uno mas, de los cuatros señores de la sombra, que ahora mismo visitaban el clan de los roehuesos.

Jonathan se movio por las sombras hasta encontrarse cerca de Dominic para darse a conocer.

-: Buenas noches Dominic, vaya lugar en el que uno te puede encontrar.

Una sonrisa leve asomo en el oscuro rostro del Señor de las Sombras y contrastando con un blanco perlado sus dientes asomaron como expresión de alegria.

Al parecer habían logrado llegar en el momento justo para evitar un castigo originado por algún tipo de desliz. Algo que sin lugar a dudas le resultaba muy familiar pues ella misma había aprendido de pequeña a guardar comentarios sobre sus sueños, ideales o preferencias, inclusive las que se forjaban en la persona que robaba su admiración. Aquel hombre de palabras toscas pero acertadas y llenas de gloria, de acciones heroicas pero también de acciones honorables. Sus palabras constantemente agitaban su corazón como si ella misma fuera todavía una adolescente contemplando a su primer amor. Hablar significativamente del tema, aseguraba siempre alguna clase de reprimenda o castigo. La persona a la que ella llamaba abuelo era feroz y no sabía ser condescendiente.

Familia... no había tenido otro significado para ella mas que responsabilidades y deberes. Ahora, trataría se seguir sus instintos.

El regusto amargo que sentía en las entrañas la obligó a volver a concentrarse en la situación que la rodeaba.

- Creía que los Colmillos eran de presentaciones más elaboradas...

Los colmillos también sabian ser prudentes, este comentario le sabia a gotas de veneno. Seria una estupidez caer en un cruce de palabras cuando hacia apenas breves momentos que habian llegado.

Curvó sus suaves labios en una pequeña sonrisa comprensiva, levantó levemente la mandíbula y caminó erguida hacia la cercanía del fuego, allá hacia donde Ayshane había avanzado.

"Serthu" la mujer llamó su atención, especialmente su nombre espiritual. Mischa no tardó en reconocer prudencia en la faz de Ayshane, una cosa que sólo el tiempo y la increible conexión que tenian le permitian leer.

- ¡Qué suerte encontrar una galliard de los caminantes! -respondió con sinceridad - Siempre tienen las mejores historias. -se acercó a ella y le estrechó la mano.- Espero poder escuchar alguna otra durante lo que resta de la noche, ya que al parecer me perdí de una. Si has logrado satisfacer a un Fianna, estoy presta y ansiosa de experimentar la misma sensación si lo permites. - sonrió. Luego saludó con la mirada al Fianna y aceptó el ofrecimiento de cerveza cuando se hubo acercado. Bebió degustando el licor que le pareció un tanto fuerte, pero increiblemente delicioso. - Esto sabe bastante bien, es... ¡exquisito!

- Lo lamento... sin embargo, tengo demasiado calor y eso de la fogata, no me era tan... atractivo.-escuchó decir a Ayshane.

Estamos acostumbradas a un clima más... frío. -se echó la melena rubia platinada hacia atrás, mientras bebía otro sorbo de la cerveza.

Escuchó con atención a Serthu y su gran idea sobre bañarse en el lago. Eso le gustaba.

- Que gran idea. Obviando lo de los mirones, que también dudo que hayan si valoran su vida, lo más importante es vencer el calor y esta sensación pegajosa - dio el último sorbó a la cerveza y se dirigió hacia donde estaba su amiga. - en cuanto estés lista ¿Que te parece si nos bañamos juntas? Si el agua en efecto está tan fresca, definitivamente nos aliviará un poco. -le sonrió con cariño.

El chico al que se acercaba, resulto ser el metis de los Señores de la Sombra, que se agarraba con cuidado la pierna, apretando los labios, al reconocer la cara de su interlocutor.- S.. si, no es nada, tr.. tropece. No... no se acerque mas, estoy.. bien - hablaba con evidente esfuerzo, avergonzado de su debilidad ante la evidente persona de Angus.

Dominic le tendio el paquete de cigarrillos a Jonathan. - Pasea conmigo. Ya la noche esta entrada y querras oir otras historias antes del amanecer, mas marca de la casa -

Mientras en la hoguera, el roehuesos se aclaraba la voz. Elevo los brazos al aire y hubo protestas para que los bajara, pues el aire removia su hedor sobaquero demasiado. - Panda de... - comento, cruzandose los brazos - Bueh, hay va mi historia.... Hace ya muchos años, la noche de la fundacion del clan...

Las hordas del wyrm nos atacaban dia si y dia no. En el este, se llevaba a cabo la mas encarnizada. ¿Y quien estaba alli para defendernos? ¡Nuestra mayor guerrera!¡Ella sola contenia las oleadas de Danzantes, con hordas de animales a su voz firme, luchando. Perros y ratas, aves del cielo e incluso las cucarachas saliendo a tropel del alcantarillado!

Antaño su mayor enemigo era el "Fantasma". Todos sabeis quien os digo, Blanco como el nacar, rapido como el viento e invisible como la niebla. ¿Y que ocurrio en el ultimo dia? ¡Se nos unio, como si las rencillas pasadas fueran cosa del olvido!

Su presencia hacia retroceder al enemigo, con su fuerza podia levantar un Scrag y lanzarlo sobre otro. Las garras del enemigo se estrellaban sobre el, sin mellarlo, aunque Selene no brillara en su cuerpo. Solo Janah, con la ayuda de Madre Gaia era su igual... - miro a las hogueras con desaprobacion.

-En aquella noche inolvidable, cuando al consagrarse el túmulo, tras la huida del wyrm. Las voces de victoria de nuestros amigos desaparecieron por unos momentos. El "Fantasma" traía entre sus brazos a Janah cubierta en sangre, pálida como la muerte. Ya nos disponiamos a saltar sobre el, el enemigo de nuestro enemigo... no significa que fuera directamente nuestro amigo. Pero...¡ah, sorpresa... y mayuscula!- se golpeo la palma de la mano con el puño - Bebe-Soda alzo la mano para detener a los guerreros. Janah habia abierto los ojos. ¡Oh, hermanos!... nuestra alegria fue grande y nuestra pena aun mayor cuando hablo... "Janah Colmillos de Rata Parda" ha muerto, solo soy Janah Swing".

Aquellas palabras fueron un impacto. Quisimos respuestas, pero ya era tarde. El Fantasma se habia evaporado, como la niebla en la que siempre embuelve su pasado... - sonrio friamente pasando la mirada por los presentes - Cuidaos hermanos del Fantasma, con su porte noble y cara de angel. Es serpiente de dos voces y aunque Bebe-Soda pide dejarle en paz, si el la quiere... ¡¡que no se cruce con nosotros o aullaremos sobre su pelaje ensangrentado!!- grito arrancando a algunas gargantas roehuesos de su silencio, para mandar su mensaje en la noche.

Tras el largo silencio después de la historia, aconteció lo siguiente.


La hoguera está ahora en ascuas, el Fianna intenta mantener la hoguera introduciendo lentamente trozos de madera en el interior de la misma. Anda algo perjudicado por el alcohol pero desde luego está haciendo su mejor intento.

-Vaya... con el frío que hace...

Está muy concentrado en avivar las llamas. De vez en cuando asiente ante cualquier historia que estén contando en ese momento, aunque no
mire directamente tiene toda su atención en las historias... cuando nadie más cuente ninguna historia, se quedaría en silencio bebiendo y mirando las llamas.


Mischa esperaba la respuesta de Ayshane, miró nuevamente hacia la hoguera y miraba a una adormilada Serthu. Y al Fianna mirando las llamas.

- ¿Duncan no? - preguntó con cierto tono divertido tras verlo con la mirada pega a las llamas. Parecia que alguien habia bebido de más - Como dije, la bebiba es exquisita... pero parece que tú has bebido un poquito de más - dijo haciendo un ademán de "hola"
cruzando el movimiento entre la mirada del fianna y el fuego.


Duncan abre bastante los ojos, inmensos y verdes, feericos, al ver que la Colmillo le hablaba. Durante un momento se quedó con la boca entreabierta, se quedó algo abrumado por la pura raza, pensó en la imagen que estaba dando y decidió mantener la compostura.

-Sí soy yo... no se preocupe ¡¡Los Fianna toleramos muy bien la bebida!! Digamos que ... bueno... no es que este borracho mi señora. Suelo
ser así siempre... no estoy perjudicado ¡Se lo prometo! ¿Quién es usted?

Mischa se quedó mirándolo durante unos silenciosos segundos con un rostro serio mirándolo a los ojos, tras lo cual rompió en carcajadas. - ¿mi señora? ¿en serio? no me tienes que prometer nada hombre, por dios. ¿Que quien soy? bueno, ya dije que me llamo Mischa, y vengo de Rusia aunque este es mi país original. Y vengo aquí, acompañando a mi amiga Ayshane -miró a la chica- seguramente por un
motivo no muy diferente al del resto. -se acercó y le estrechó la mano- mucho gusto y llamame por mi nombre, nada de ud. y eso... -sonrió.

-Entiendo... bueno, si quieres sientate, yo vengo de Irlanda, vine hace unos pocos días... perdona por hablarte de usted, eres la primera Colmillo Plateado que veo y las historias sobre vosotros son increíbles, ¿Te gusta este lugar?

Mischa se lo pensó un momento, como vio a Ayshane conversando, aceptó la oferta del Fianna y se sentó a su lado. - Que no me pidas perdón, que es incómodo. ¿Cómo va a ser que soy la primera colmillo que ves? -cuando el fianna mencionó las historias en principio puso un rostro de orgullo y fuerza pero finalmente terminó con un rostro un tanto triste.- Este lugar esta bien, lo único que me tiene un
tanto incómoda es el clima, es caluroso y pegajoso. -se encogió de hombros- estoy acostumbrada a un clima más frio. - ¿y tú como llegaste aqui? ¿te gusta este lugar? He oido tambien buenas historias de los Fianna... son bastante... enérgicos -sonrió brevemente- ¿porque no me cuentas alguna breve? si no te molesta o puedes contarme alguna tuya? -dijo mirándolo a los ojos.

-Bueno, si quieres... no soy Galliard, pero puedo hacer mi mejor intento. Sí, eres la primera Colmillo Plateado que veo, en el Clan del que vengo somos todos Fianna. El clima es jodido, demasiada humedad creo, pero todo es acostumbrarse. Llegué aquí movido por mi ansia viajera, una noche recibí un sueño... no tengo mucha idea de como era... solo se que me levanté, me despedí y empecé a viajar y a
conocer el mundo. Voy de lugar en lugar, afortunadamente tengo la suerte de las hadas conmigo, así que siempre me va bien donde voy. He acabado aquí por una mezcla de destino y suerte. Y me alegro.
Mis historias son poco épicas, no soy el Fianna clásico de las historias, y tu ¿Eres una Colmillo Plateado como las de las historias?

Mischa miraba con atención a Duncan mientras este hablaba. - Eso era lo que yo queria hacer, un dia tambien me "desperté" y decidií emprender un viaje, asi llegue a Rusia, pero por alguna razon el destino me trajo de vuelta -cruzó las piernas y tomo un aire cavilativo en silencio por unos segundos largos- ..en fin, ¿las hadas te acompañan? ¿y dices que tus historias son poco epicas? Debe ser
fabulosooo! -sonrió maravillada mirandolo- quisiera oir más de eso sea aqui o en el camino. Debes de contármelo, -lo haló de un brazo- Una colmillo... de las historias.. -se quedo en silencio, de las historias, golpeo en su cabeza. - No lo sé Duncan, sólo se que me gustaria forjar mis propios caminos y proezas. Viajar por el mundo y combatir al wyrm alla a donde este! -lo miró a los ojos de nuevo-
- no es asi?! acaso? -murmuró casi en confidencia - puedo equivocarme tambien ¿sabes? ¿que piensas?

-No, no te equivocas, tu has nacido para ser un héroe, se ve a distancia, tu forma de caminar, tu forma de mirar... tu entrarás en el Registro de Plata, y se llenarán los clanes con canciones en tu nombre.
Y sí, las hadas me acompañan, al fin y al cabo soy un hada yo también.

AH! -Mischa puso una cara fingiendo espanto mientras lo miraba y luego sonrió- Si claro, puedes continuar cargandome de expectativas. Es tambien dificil ver como todos esperan eso de ti. -suspiró- yo quiero andar... como dice esa expresión... como era? allá a donde me lleve el viento! -empezó a reir. - En cambio tú, si eres para mi un enigma... las hadas, suena mágico. Cuéntame un poco de eso
¿como puedes ser garou y hada? -lo miro inquisitiva.

-Las hadas se dividen en tres linages, los Tuatha de Danaan, que son los hijos de Dana, moran en Arcadia. Los Kins, que son los Changelings, la mayoría de las hadas son así, y los Tuatha de Fionn, los hijos de Fionn son los Fianna, algunos Fianna tienen algo de sangre Féerica.
Las hadas viven en un mundo de hadas, suena muy raro pero es así, llamado el Ensueño, es como el mundo de Alicia en el País de las Maravillas, es un mundo de magia muy poderosa, su núcleo se llama Arcadia y es donde viven Titania y Oberón, que son los reyes de las Hadas.
Sin embargo Arcadia hace muuuchos años que es inaccesible, se perdió quizá en la Umbra o quizá en algún otro lugar, las pocas hadas que quedan son las que decidieron quedarse en nuestro mundo.
Ahora viven encarnándose en mortales, inspirando como musas, e intentando llevar nuestro mundo a la magia y la fantasía de la cuál beben los seres Feéricos.
Los Fianna, parte de los Fianna mejor dicho, se quedaron en este mundo, por el Pacto con Ciervo, por la promesa de proteger a Gaia...
Por eso hay algunos Fianna que tienen rasgos Féericos, mira.
*Se aparta un poco el pelo y ves orejas puntiagudas*

Mischa prestó atención a cada una de las palabras y explicaciones del Fianna. Su rostro lo miraba maravillada, definitivamente habia mucho en el mundo que ignoraba. Cosas tan maravillosas como estas. Con manos nerviosas dudó, pero finalmente toco con suavidad las orejas de Duncan, mientras con la mano libre se toco la propia
-Arcadia, tierra de ensueños! quisiera poder haberla visto.Suena genial!
Finalmente ella se irguió, tomo de imprevisto ambas manos del fianna, se arrodilló frente a el. Sin importarle manchar con la tierra su impoluto vestido blanco. Lo miró y le dijo : - Es fascinante! es una historia genial! y tú Duncan, eres un garou GENIAL tambien! -sonrió al tiempo que lo soltaba, se levantaba y se sacudia el polvo de las rodillas. Caminó hacia la hoguera y finalmente le dijo
-en otra ocasión me gustaria, que me continuaras contando mas de esto. Tengo miles de preguntas en mi cabeza! jamas habia oido cosa igual!-sus ojos se encendieron como las llamas de la hoguera.

-Sí... cualquier noche de éstas. Espero que sea pronto, no sea que el mismo ansia viajera que nos ha reunido cualquier noche nos separe y quedes sin saber el final de la historia. Creo que voy a ir a dormir... he bebido demasiado incluso para ser Fianna. Tu también eres una Garou genial Mischa. ¿Seguimos mañana?

- Es una promesa- le respondió. Mientras buscaba a Ayshane con la mirada

Jonathan tomo el cigarrillo de buen grado y comenzo a caminar fuera de donde se encontraba la muchedumbre junto a su viejo colega.

-: Bien, hablemos de cosas más interesantes, a que se debe semejante grupo y tan diverso en este lugar. Y lo más importarte que hacemos nosotros en este lugar?

Caminaba a paso tranquilo disfrutando cada bocada aspirada del cigarro.

Nos desvio la mirada del fuego ni vario su gesto durante la historia, aun que la escucho atentamente y le parecio maravillosa, al final hizo una mueca cuando los garou quicieron atacar al "fantasma" a él le parecia nada mas que una equivocacion... pero alla ellos, las historias quizas habian cambiado de como fue en realidad para hacerlos lucir mejor o peor, eso tiene la naturaleza conciente de las personas, sean humanos o no.

Miro como intentaban avivar el fuego, Duncan se trenza al momento en una muy interezante platica, se estaban enrrollando con palabras, le parecia casi sexual aquella intensidad, muy hermoso, una de las pocas dotes de hablar con palabras y no con impulsos era exactamente esa intencidad, los ojos les brillaban como si, en vez de estar charlando, se hubiera manifestado otra gran historia del pasado, pero solo era una charla intensa, o asi le parecia a él.

Miro el fuego de nuevo, luchando por crecer en intensidad nuevamente. Lo lamento por las Colmillo, que estaban acaloradas, pero decidio intentar ayudar; sin moverse, elevo una plegaria mental, lo llamo con la mente y luego, inconcientemente, abrio los labios y susurro su nombre.

-- Kagerô...

A los pocos segundos el fuego comenzo a crecer, trepando sobre los troncos ligeramente humectados por el rocio de la madrugada, recobrando nueva fuerza, impulsado por la indescriptible necesidad de alimentarse, de quemar, la naturaleza viva del fuego que consume...

Pronto el fuego estuvo nuevamente ardiendo con vigor, quiza tan fuerte y brillante como al inicio de la noche.

Qué fantástica narración, qué magnífica historia, vaya que era impresionante y sobre todo, calaba hasta los huesos. Podía imaginarlo todo, porque muchas eran las cosas que le habían enseñado a lo largo de su vida los amigos de su padre, su mentor, incluso, su abuelo.

Y ahora, escuchando, podía reconocer que ese Roehuesos no tenía nada que pedirle a los Galliard de su tierra. Y se quedó largamente pensando en si no era eso lo que su padre quería... ¿Acaso no todos eran iguales ante los ojos de Gaia?

Parpadeó y recordó lo que le había dicho su mentor antes de salir...

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- Ayshane!!! - esa era la voz de su mentor dando voces en su dirección.

Ella estaba en su cuarto haciendo la maleta por orden de su padre. A su madre ni meterla en el asunto, desde luego ellos ya tendrían su propia conversación o la habrían tenido sobre el tema, pero su mentor como siempre era de los últimos en enterarse.

- ¿Mande? - seguía metiendo la ropa y luego sacándolo todo para reiniciar - ¡Grrr, no me sale ni a patadas! - eso de irse no le hacía la menor gracia.

- ¿Se puede? - para qué preguntaba si ya estaba metiendo la cabeza por la puerta

- Ya estás dentro - le sonrió sentándose y mirando la maleta - pasa, pasa.

- ¿Qué es eso de que te vas? - preguntó tomando una silla para sentarse frente a ella - ¿Es que tu padre ha perdido el juicio? No estás lista.

- Oh sí... - hizo una mueca... - no me agrada la idea, pero creo que me está mandando como castigo... ¿A qué? no sé, pero ahí me manda...

- ¿Como castigo?. Pues menudo castigo, en el equinoccio de verano - rió - El problema es que no estás lista para... en fin... Creo que te queda mucho por pulir, para dejar a los estúpidos americanos a su altura. Eres muy inocente.

- No sé si sea un cumplido o una crítica - hizo una mueca.

- Tómalo como quieras. ¿Tan mal fue la prueba? - esperó su respuesta. Hasta el momento no le habían contado el resultado y la verdad, la prefería de sus labios

Y ella se lo contó todo... sin omitirse nada.

- Y el otro, lleno de rabia, fue a comerme viva - negó.

Su mentor había escuchado paciente, muy paciente, pero ahora se le veía... conteniendo la risa, intentándolo con todas sus fuerzas, pasar por serio.

"Le mordió las pelotas, juaz, juaz, ésta se la recuerdo toda su vida a ese imbécil"

Ella suspiró.

- Voy al baño - dijo - ya vuelvo.

Realmente, le daba el espacio para reírse... Y eso hizo, ir al sanitario para tomar su cepillo de dientes y una pasta. La carcajada explotó a los pocos segundos y cuando volvió, su mentor estaba secándose las lágrimas de puro gusto.

- Es algo digno de una pelea muy sucia - comentó contento - lástima que a tu viejo sólo le gustan las peleas más honorables - suspiró - En fin, lo que sí es verdad, es que en un caso real, vuestros nombres estarían mal vistos, porque os siguió un crinos, chica.

Ella suspiró.

- Pero vamos, que... - negó - bueno, ésto es lo que obtuve con mis ideas sobre pegarle donde más le doliera y donde menos rápido se levantara - hizo una mueca.

- Creo que te manda por otro motivo - sonrió, viendo lo que el padre de la joven quería - Y no es por la pelea. Ya lo descubrirás estando allí, es algo que aquí, no tienes - genial, ahora le daba por los enigmas, a él, que tan directo era

- Bravoooo - le aventó la almohada - ahora resulta que tú me sales con la burrada de que te vuelves Theurge - negó.

- Sólo con que no desvelaré lo que tienes que aprender - rió, agarrando la almohada - Míralo por el lado bueno - dijo tendiéndole la almohada - Has hecho una amiga y podrás hacer algunos más, siempre y cuando comprendas cuál es tu lugar.

Ella le volteó a mirar y tragó saliva.

- Tío... - dijo suavemente... - te recuerdo que mi lugar estará siempre y cuando ellos no sepan quién soy... me manda a un lugar donde los metis no se ven tan mal y no son perseguidos como quien-tú-sabes lo hizo en su tiempo - bajó la cabeza - estaré bien en tanto ellos, repito, no sepan quién soy...

- Eso no quita que eres una Colmillo Plateado, una damita muy bien educada, con gran pedigrí y porte carismático. Al que se desplante contra ti, colócalo en su sitio. Al que manche nuestro nombre, recuérdale que hemos hecho los rusos por Gaia. Al que se ría de los Colmillos, demuéstrale en qué luna naciste - dijo más serio - No tienen qué saber quién eres si no quieres, sólo quién serás. Eres Ayshane, Colmillo Plateado Ahroum de nuestro túmulo - sonrió - Eres un regalo para los Gaianos y un temor para el Wyrm, eso díselo a todos.

Ella suspiró.

- Sí, seré Ayshane, omitiré mi apodo, Ahroun, Colmillo Plateado y nada más...

- ¿Cómo que nada más? - con la almohada tendida hizo un molinete y le dio en la cabeza - ¡Discípula mía! - gruñó, aunque no serio.

- Si voy a demostrar quién soy - dijo aguantando el golpe y luego tomando la almohada - no diré de quién provengo... me portaré como soy y haré mi propia historia - suspiró profundamente - aunque extrañaré mucho mi casa...

- Pues llámanos de vez en cuando. Por dinero no será - se rebuscó en el bolsillo y le entregó un paquetito con un lacito - Esto es sólo... una tontería - ya iba llegando el momento de despedirse.

- Me pondrás sentimental - le tomó el pelo e hizo un pucherito...

- Eso no es difícil - contestó, yendo a abrazarla - Me tienes que prometer que lo usarás con cuidado.

- Si ni sé qué es - dijo abrazándolo y tragó saliva... - tengo miedo - dijo suavemente... - nunca he estado tan lejos de casa, sola... sí, cuando fui a buscar a papá, pero no fue igual... - negó - siento... - sacudió la cabeza... - me siento tan indefensa como cuando morí... y estuve vagando tanto tiempo...

- Te vas a comer el mundo, chica - acarició su pelo - Todo el mundo tiene que pasar por esto, hay que salir de la lobera de vez en cuando y encontrarse con la realidad de cómo son los otros. Pero no te digo más, que tu padre se enoja - suspiró separándose un poco, para verle la cara. Le acarició las mejillas paternalmente - Anda, tú sólo recuerda lo que te enseñamos. Adáptalo un poco a lo que veas allí y riégalo con tu encanto, niña, y todo irá de maravillas. Y si el problema es muy grande, llama a casa y me tendrás allí en menos que dices Halcón.

- Halcón - dijo y luego le abrazó con más fuerza, para asentir y soltarse - de acuerdo, estoy lista... vámonos - tomó su mochila y le sonrió débilmente - te extrañaré... - dijo en la puerta... - cuida de ellos... por favor.

- Claro que sí - la despidió con la mano - Y ojo con eso, no te vayas a sentar encima.

- Vamos tío - rió - si no soy Víctor - rió y miró su regalo... - está chula - le mandó un beso.

<También eres mi favorito> Caminaba con buen paso, si no, jamás se querría ir.

- No te puedo mandar al nuevo mundo desnuda! - le escuchó decir. Sí, señor, ahí estaba el mentor que ella había conocido, el de siempre.

Ella había reído feliz y salido de ahí... mirando por última vez su hogar y había sentido el peso en su corazón y en su estómago...

Porque temía no volver...


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Incluso ahora... a la luz de la fogata... sentía que ella no tendría a un Fantasma que la trajera de regreso a los suyos...

Aunque volteó a ver, inconscientemente a Mischa, al tiempo que ella había volteado hacia ella y sus miradas se habían quedado largo tiempo unidas...

Quizá sí... sí tenía un Fantasma que la trajera de regreso y no era un Fantasma... era lo que le había faltado la última guerra...

Una amiga.

- Equinocio de verano, Jonathan. Este tumulo forma parte del concordato y como tal, cada tres años se rifan traer a una serie de cachorros de otros clanes al suyo, para las celebraciones. Un dia popular, para enseñar la belleza del mundo espiritual, recordar los pactos, hablar sobre el futuro... Ya sabes, comunion con Gaia - dio una larga calada al cigarrillo y expecto el humo en una voluta circular - Ambar, ese el motivo de que estemos aqui. Gaia sabe que no todos estamos a favor, pero no podemos tocarla sin que recaiga la culpa en nosotros, si hubiera otra forma... -

El resto de las hogueras ya se iban apagando. Todas menos una, avivada repentinamente cual si le hubieran acercado gasolina. A su alrededor los pocos garous presentes se acomodaban para dormir o se marchaban buscando un lugar mas fresco, mientras que otros graduaban su voz entre susurros, para que sus charlas no molestaran.

Jonathan realiza una mueca al escuchar el nombre del "porque" se encontraban allí, sin duda para él la mejor salida a el problema era la que dictaba la ley de la tribu.

-: Bien, o sea que fuimos llamados para hacer de niñeras. Solo espero que esto nos sea recompensado correctamente o nos salde alguna deuda, porque algo como esto no se realiza por amor a Gaia -una nueva calada fue dada al cigarrillo- ¿A donde se encuentra ahora? y ya conoces a los hijos de gaia que tienen la misma tarea? Seguramente serán un fastido.

La luz de la hoguera renaciendo hizo que se diera vuelta para obserarla, al parecer aún habia gente con animos de continuar la fiesta.

Los ojos de Mischa brillaron con la intensidad de las llamas del fuego. La conversación que había mantenido con Duncan, había intensificado ese deseo de conocer el mundo y hacerse un juicio propio de lo que ello significaba. Finalmente pestañeó para oír las ultimas lineas de lo que parecía otro cuento. Instintivamente quedó mirando a Ayshane y le sonrió, señalando con la cabeza el lago.

<Démonos un baño> impulsó.

Ayshane aún estaba entretejiendo las palabras de ese garou con las de su mentor y haciéndose su propia idea de sobre qué era lo que realmente quería su padre de ella, cuando saltó por el impulso. Miró a Mischa y le sonrió, sonrojándose de forma culpable.

<De acuerdo!>

Mischa tomó el morral que había depositado sobre una roca lisa y caminó hacia Ayshane, le tomó la mano y siguió el camino que les había indicado Serthu. Avanzaron juntas hasta la orilla y ubicando un sitio estratégico, dejó sus cosas sobre otra roca lisa, allí estaban mas o menos a salvo de las miradas de los suyos. Se quitó los zapatos, y luego buscó en el morral el gel de baño y su esponja.

- Vamos, no voy a desperdiciar esta oportunidad de librar mi cuerpo de esta sensación de calor insoportable - dijo en ruso.

Ayshane trajo consigo su mochila y acompañó en silencio a su amiga, pensativa... Al llegar al lugar, miró a su alrededor y aspiró aire profundamente, aprovechando que su amiga hablaba en su idioma natal, continuó hablándole en ruso.

- Qué curioso, qué olores tan raros ¿No te parece? Es decir, en casa no huele de esta manera... - colocó la mochila sobre la rama de un árbol y se desprendió de sus botas y calcetas, caminando precariamente sobre las rocas - Auch, auch - y rió.

- Bueno, no podemos decir que no tratamos de sobrellevar las cosas. Yo tuve que llegar a Rusia en avión y luego una parte por barco. No podía usar los puentes... por razones que no son desconocidas para ti - se encogió de hombros y sacó el Shampoo del morral - Para ser honesta, yo también extraño los lujos y comodidades de mi hogar, aunque principalmente los manjares, extraño los postres Ayshane - empezó a reír - Nos toca conocerlos, tienen mucho que compartir... como Duncan, ¡es genial! - comentó en voz baja - ¿Sabías que tiene sangre feérica? - metió los pies en la laguna.

Ayshane rió, su risa cantarina después de tanto tiempo gruñendo y haciendo muequitas...

- Igual extraño la comida de mamá... - luego le miró para negar - No, no lo sabía... - se desprendió de los pantalones, colocándolos prolijamente en la mochila, luego, la capa y luego de ella, la blusa. Tenía puesto unos pantalones cortos (short) y un top deportivo, que siempre usaba para entrenar... Sacó su bolsa con lo necesario para la ducha y se acercó a la orilla, riendo - Las piedras son resbalosas - rió más... - aunque, dime, qué es eso de... eso de... lo que dijiste tras lo de sangre... - probó el agua y suspiró - rica.

Mischa se desprendió del vestido y lo arrojó con buena puntería sobre el morral, quedando tan sólo con sus ropas íntimas al descubierto.

- Eh! tomate de mi brazo, así si resbalas yo te sostengo... o caemos juntas - rió otra vez mientras avanzaba y hundía su cuerpo en el agua - Sí, Duncan me contó que algunos Fianna, como él, tienen sangre feerica... de las hadas Ayshane! - avanzó hasta que el agua les cubrió un poco más de la mitad del torso.

- Vale... - dijo y luego volteó a mirarle fijamente - hadas? Creía que era un cuento que mamá nos contaba a Víktor y a mí en las noches... -y se zambulló completa, para salir con todo el cabello mojado y suspirando - ah... qué rico, eso pegostioso, se va... - y empezó a tallarse con ánimos, tras enjabonar bien su esponja.

Mischa se sumergió también.

- Y yo también pero parece que hay mucho más detrás, tienen linajes y todo, ellas viven en el ensueño, un mundo precioso, de magia poderosa, diferente al nuestro. Duncan me contó además de que en el centro está Arcadia y allí viven los reyes de todos ellos - contaba la historia con vivo interés, mientras untaba el gel de baño en la esponja y un olor a lilas se esparcía en el ambiente, tras lo cual, empezó a limpiarse el cuerpo con la esponja - y tú? noté que te quedaste helada al ver a Serthu - susurró, mientras la miraba a los ojos.

Ayshane le miró y se le cayó la esponja, a diferencia de su amiga, ella usaba esencia de fresas, palmeteó hasta tomar la esponja y le miró a Mischa haciendo un gruñidito.

- Claro que no! - remeó y siguió lavándose, metiéndose un poco más en el agua, hasta que le quedó ésta a los hombros, para aprovechar y bajarse el topcito a la cintura y lavarse bien el tórax... Agradeciendo que era de noche y pocos vislumbrarían su figura...

Mischa se quitó el brassiere también y sonrió al ver la cara de Ayshane.

- Daaaale! qué mentirosilla! - dijo al tiempo que le salpicaba un poco de agua - pusiste esa cara, esa de "precaución" - susurró mientras pasaba la esponja por su cintura - De cualquier modo, los caminantes son igual de interesantes como peligrosos, eso decía el abuelo, que viajan a hurtadillas y meten el hocico hasta donde les lleva la curiosidad... El abuelo, siempre refunfuñaba sobre estas cosas - se quedó pensativa - debemos cuidarnos - aunque pensando para sí, pensaba que el viejo lobo refunfuñaba y balbuceaba muchas cosas descabelladas.

- Claro que no - dijo y le echó agua a su vez, riendo... para luego suspirar - a mí me dijeron que lo sabían todo, de todos lados, - se lamió los labios - sí, concuerdo en que hay que cuidarnos - se talló hasta dejarse la piel bien roja y luego suspiró de alivio - creo que me quité todas las marcas de sudor - gruñó y se bajó el shorcito hasta las rodillas y lavar el resto de su cuerpo... - Sin embargo - le miró - hay que ver qué vamos a decir con nuestros nombres espirituales... - hizo una mueca - yo tengo un apodo en casa, así que lo usaré... pero tú... qué haremos contigo?

Mischa lavó todo su cuerpo con especial cuidado y se esmeró en dejar su cabello limpio.

- Bueno, ni que nos fueran a rastrear... o si? - murmuró - cualquier cosa que diga, inclusive apodos supongo que sera peligroso, he crecido entre Colmillos después de todo - susurró - inventaremos algo pues... aunque es más que probable que lo noten - la verdad es que aunque hablaba a la ligera, estaba realmente preocupada por el asunto. Si lo tuviera enfrente, después de saberse la verdad, ¿Qué le diría?

- Sí, pero vamos, muchos saben historias por los túmulos en los que crecimos... si alguien llevara una historia sobre que nos conocieron... ja, quiero ver qué haremos teniendo tras nosotras a tu padre... o a algún enemigo del mío - hizo muequitas y se esmeró un poco más en sus pies... para luego, pasar tras Mischa y tallarle la espalda...

- Gracias....no llegaba ahí - dijo aceptando el gesto - Bueno, hasta ahora vamos bien. Ya pensaremos en algo, me aterra pensar que preguntaran donde crecimos o como tu padre... el linaje - tragó saliva - o salgo corriendo o me gano un castigo por respondona - sonrió - la idea me aterra ¿sabes? diré algún sobrenombre y rogaré que nadie lo conozca ¿Tienes una idea mejor? - preguntó mientras tomaba la esponja y le hacia ademán de quedarse quieta para ayudarla con su espalda, en agradecimiento.

- Lo único que se me ocurre, son sobrenombres o... - negó - no, no se me ocurre nada... más que cambiar la conversación o decir así, tajante, que soy huérfana o... que no tengo padres... digo, de momento no lo tenemos, podríamos jugar con la verdad... o... ah, no sé, no sé - hizo una mueca... Y luego rió - Ya sé!!! - le miró - nuestras madres... no conocen nada de ellas, son parentelas! decir linaje de ellas, si nos preguntan... como si fuera el de ellos, pero no sería mentira...

Mischa sonrió y abrazó a Ayshane por la espalda.

- ¡Eso es! ¡buena chica, tienes ideas maravillosas! - sonrió y empezó a lavarle el cabello - ... mi madre murió y me recogió un Colmillo y así terminé aquí - la rodeó para tenerla frente a frente otra vez y le hizo ademán para sumergirse para quitarse el shampoo del cabello - Ahm... y… ¿nuestra pureza?

- Amm... - hizo una mueca - mi abuelo decía que la parentela es apreciada porque de ella depende la pureza de la sangre, pero... - se metió al agua tras que Mischa le hubiera lavado el cabello. Se quedó hundida el tiempo suficiente y salió para respirar y otra vez adentro... Luego de ello, empezó a lavar sus ropas, pensativa.

Mientras oía las ideas de Ayshane, Mischa se llevó la palma a la frente por el lío - Claaaro... a estas alturas vamos a tener que decir que somos ronins o que perdimos la memoria... estamos en lios, vamos a tener que preocuparnos de ello cuando llegue el momento, rogar por iluminación y evadir.- suspiró.


- Ya se, ya sé - dijo con el short en las manos, mientras lo sacudía para quitarle la humedad- Si nos preguntan diremos: pregúntele a mi mamá!

La mujer de cabellos rubio platinado casi blanco, sumergió la mitad de su rostro en el agua y desde allí miro a la jovencita. Se quedó pensando unos momentos antes de volver a emerger y responder.

- Bueno, por último si las cosas pintan mal, nos largamos Ayshane. No creo que a tu papá le guste la idea de ir por ahi hablando de él... es peligroso también para ti. Es más, creo que debimos preguntarle que deciamos si nos venian con esta clase de preguntas. Quizás a él se le ocurra algo mejor, ¿Tiene más experiencia, no? Por obvias razones, no recurrimos al mio. Si lo viera no creo que fuera ese el primer tema que tratásemos - aunque la verdad tengo terror de no llegarle ni a los talones, terror de las preguntas que me hará, angustia por la forma en que me verá y cómo lo veré yo a él...-pensó ¿Qué te parece si descansamos vamos a un bar y le llamas?-preguntó.

- Grrrr... - hizo muequitas... - puedo hablarle por medio de un fetiche... - rió - porque no tenemos teléfonos en casa - estaba divertida... - pero me gusta tu idea - terminó de lavar sus ropas interiores y suspiró... - vamos afuera... - y pasó a crinos, una plateada y blanquísima como la nieve, caminando hacia fuera, hacia su toalla, para tomarla y secarse, dejando sobre las ramas, la ropa interior, para que se secara.

Mischa sonrió, lavó tambien sus ropas íntimas antes de salir y caminó un poco después en su forma humana hacia la orilla. - ¡Dale! baño de luna! -dijo extendiendo los brazos bajo el cielo estrellado. Guiñó un ojo y pasó tambien a crinos imitando a Ayshane. Su forma crinos era bastante grande, tal como la de su sangre. Su pelaje era blanquísimo y brillante como las estrellas del cielo o los inviernos del norte. - ¡¡Sea pues!!

- Entonces al bar, a cenar y luego, a buscar un refugio para dormir y descansar... ahí llamaré a mi familia... y listo. - Rebajó su forma con la toalla en el cuerpo y se puso la ropa interior, idéntica a la que había lavado, pero en color azul cielo. Tras ello, se puso la toalla en la cabeza, envolviendo su cabello y se puso unos pantalones azules, una blusa en un mismo tono y sonrió divertida, volteando la capa al revés, donde lo azul se convertía en blanco.

Mischa dejó secar sus ropas también y cambió a homínido, se cubrió con la toalla, secó con cuidado su cuerpo, se colocó la ropa íntima. Y luego se vistió con unos pantalones ceñidos color gris, una blusa de manga corta color plateado y un chaleco deportivo color negro con varios y prácticos bolsillos. De calzado, prefirió llevar unas cómodas zapatillas, auguraba un largo camino durante la mañana.

Cada cual estaba en lo suyo... Unos decidiendo irse a dormir, otros encontrar donde divertirse... habia quienes se aburrian junto al fuego o charlaban entre las sombras, decidiendo el destino de otros. Incluso habia quien encontraba cachorros heridos...

Lo que ninguno podia presentir, fue el ligero cambio de aires... Un soplo frio que vino del norte ahogando el fuego de las hogueras, trayendo consigo el grito de dolor de una manada, al sentir una muerte.

Ninguno fue inconsciente a su llegada, todo el mundo se estaba moviendo hacia la zona... pero para ellos, algo especial pasaba. Una voz vieja, cargada de energia llegaba directamente a sus mentes...

¡Flor del Destino. Jesse Amigo del Colibri. Wahoo.
Hija del Fuego. Mischa. Fuego Feerico. Plata Rojiza. Alex. Jonathan. Morgan. Botas... huid, corred a refugiaros, cruzad por rios y canales, bajo el agua... hacia mi... Venid al puente de la niebla, al otro lado del espejo... CORRED, HUID!



Bebe-Soda, la lider del tumulo daba voces, llamando a la calma. Un pequeño caucasico de hombros fornidos, traia entre sus brazos, con el alma rota a quien hasta entonces habia sido su amiga, su compañera, Hocico.

Traia el rostro blanco, cubierto de una pelicula de sudor, contraidos los labios en una mueca final de sorpresa y agonia. Sus brazos inames reposaban sobre su vientre... y por debajo de la cintura todo era sangre y heces, sin que hubiera en su cuerpo heridas mayores que leves pinchazos en sus brazos y cortes de cristales en los pies.

El viento volvio a soplar... esparciendo a su alrededor pequeñas particulas adheridas a la muerta, tan pequeñas que resultaron invisibles al ojo, tan potentes que impregnaron a los primeros presentes, convirtiendoles en nuevos portadores, del mismo mal.